
Apareciste una tarde
sentado, ante mi ordenador
las horas pasaban.
Tú, estabas allí, antes
de que mi soledad
se encontrara con tu nombre
yo, perdido en mi silencio.
Cuando regresé a mi mundo
mas sólo me sentí
ya no estabas allí, conmigo
yo esperando tras la puerta
otra tarde para conectarme.
Cuando tu amor tuve
dulce y desesperado,
en los amaneceres de mi regreso
al entrar en mis dudas
tú estabas allí conmigo.
La soledad no se conquista
aunque a nosotros llegue
como una inesperada revelación
en una tarde que tú no estabas.
Siempre, estarás conmigo
amor de mi vida
flor de mi tiempo.
LUI
No hay comentarios:
Publicar un comentario